3 julio 2020
Las especiales circunstancias que se han dado este año han provocado que nos hayamos retrasado un poco en la aplicación de la estrategia que mejor resultado ha dado contra la proliferación de los briozoos: la generación de sobrevelocidades de agua en las redes de tuberías, a fin de arrastrar estas especies y provocar su salida por los puntos de purga existentes en la red. En una palabra, los ya célebres taponazos.
A principios de junio retomamos esta medida, priorizando aquellos sectores en los que se habían detectado algunos problemas, y tratando en todo momento de interferir lo mínimo en el riego. La planificación de nuevos taponazos se realizará por tanto atendiendo a ambas cuestiones: la demanda de riego, por un lado; y los problemas que se vayan detectando, por otro.
Hasta el momento, hemos podido constatar un nivel de presencia de especias invasoras en la línea de otros años.