8 abril 2019
En el momento en que se escriben estas líneas, los embalses del Sistema de Regulación General se encuentran al 47%, su peor nivel de llenado en diez años. Esa es la (cruda) realidad después del invierno que hemos atravesado, verdaderamente aciago desde el punto de vista meteorológico, pues el primer trimestre del año ha sido uno de los más secos de la historia, con una precipitación media de 77 litros por metro cuadrado, frente a la media de 194 de los últimos 25 años.
La situación hidrológica de la Cuenca del Guadalquivir es por tanto ligeramente peor a la de 2017. Solo nos queda confiar en que la primavera lo cambie todo y tengamos precipitaciones continuadas que puedan revertir, aunque sea parcialmente, esta situación.