28 marzo 2018
A lo largo de este mes de marzo hemos venido informando de los efectos positivos que las precipitaciones registradas han ido provocando en los diferentes embalses de la Cuenca. Así, los
días 5 y
12 de marzo hicimos balance del incremento de recursos en los embalses del Sistema de Regulación General, que entonces eran de 4 y 10 puntos respectivamente; muy felices por ello, pero muy realistas también sobre lo que eso significaba en aquellos momentos.
Afortunadamente, nuestras esperanzas de que la tendencia continuara aumentando el volumen de los recursos embalsados se han hecho realidad, y hoy el Sistema de Regulación General se encuentra ya al 51% de su capacidad, embalsando 2.918 hm3, cuando hace justamente un mes tenían solo 1.600 hm3. Los efectos positivos se han notando también en el resto de embalses de la Cuenca, que, en su conjunto, almacenan hoy 4.857 hm3 (casi el 60%), cuando antes de las lluvias tenían solo 2.684 hm3 (33%).
Por fin podemos decir que la situación actual es ya mejor que la del año pasado, lo que seguramente se traducirá en que las dotaciones actualmente aprobadas por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir de 1.800 m3/ha. puedan verse considerablemente incrementadas, al menos para garantizar la viabilidad de los cultivos ya implantados en la zona. Pero también debemos pensar en mantener algunas reservas en los embalses de cara al próximo año, pues nadie nos puede garantizar si estas lluvias suponen efectivamente un cambio de ciclo, o simplemente quedarán como un episodio aislado para brindarnos una nueva oportunidad de gestionar con obligado raciocinio nuestros recursos disponibles.