27 enero 2020
Con todos los trámites ya superados y los permisos correspondientes en regla, como informamos el pasado mes, nuestra planta solar se encuentra ya funcionando plenamente y vertiendo a la red la energía que produce y no consume, que fuera de la campaña de riego es casi toda. En el mes de diciembre, que es el de menos horas de sol al año, nuestra Comunidad produjo 440.379 kWh. Tomando como referencia el consumo medio anual de 4.000 kWh de un hogar en España, nuestra Comunidad generó por tanto (en energías limpias, conviene insistir en ello) el volumen equivalente al consumo de más de 1.400 hogares. De esta cantidad total, 416.534 kWh fueron vertidos a la red, generando unos ingresos que aliviarán los costes energéticos anuales de la Comunidad.
La promoción y desarrollo de una planta solar conectada a la Red fue una decisión atrevida y bastante pionera e insólita en el mundo del regadío, pues cuando nuestra Comunidad empezó a barajar seriamente la idea (estamos hablando de finales de 2015) estaba vigente el conocido como “impuesto al sol” y las soluciones que se planteaban y recomendaban abiertamente para el regadío pasaban por construir instalaciones aisladas. Nosotros en cambio apostamos por una instalación conectada a la red, que nos permitiera generar la energía que necesitamos para el riego durante el verano, dando servicio de día y de noche, y poder verter a la Red los excedentes en los meses fuera de campaña, aumentando la rentabilidad de la inversión y contribuyendo a la utilización de energías limpias en nuestro país y, probablemente también, al abaratamiento de su coste en el mercado mayorista.
¿Hicimos bien en anticiparnos? Los datos de diciembre ya son elocuentes de que sí. Si tenemos en cuenta los problemas y dificultades que se están poniendo para el vertido a la red de nuevas plantas promovidas por el regadío, tenemos que colegir que tomamos la decisión correcta en el momento más oportuno para hacerlo.