24 febrero 2021
Parques y jardines botánicos de grandes ciudades europeas como Ámsterdam, París o Madrid cuentan con ellos. Y, ávidos de incorporar ideas nuevas, sencillas y positivas que puedan contribuir a la biodiversidad, hemos pensado que en nuestra Comunidad no íbamos a ser menos. Por eso en las próximas semanas tenemos prevista la instalación de cinco hoteles de insectos en los entornos de nuestras balsas y planta solar.
¿Pero qué son los “hoteles de insectos”?, se preguntará más de uno. Pues exactamente lo que sugiere la denominación. Son instalaciones –una especie de cajones-, que hemos reciclado, en los que se disponen de manera ordenada y por capas, ramas, tejas, troncos, paja, ladrillos… de manera que estos elementos sirvan de cobijo a insectos y arácnidos, fomentando su supervivencia, su reproducción y su integración en el ecosistema.
No se trata ni mucho menos de una iniciativa desprovista de utilidad práctica. Al contrario. Lo que perseguimos es ofrecer un hábitat apto para la reproducción de unas especies que juegan un papel crucial y positivo en el equilibrio ecológico de nuestros cultivos.
¿A qué ilustres huéspedes queremos recibir en nuestros hoteles? Pues principalmente abejas y avispas “solitarias”, pero también esperamos a crisopas, mariquitas, escarabajos… Muchas de estas especies no encuentran madera muerta en el medio rural donde refugiarse, pues los restos de poda se eliminan y los árboles frutales que mueren son diligentemente repuestos por otros nuevos.
¿Y por qué son importantes estos insectos para nosotros? Como ejemplo, las abejas solitarias porque son polinizadoras, y por tanto vitales para nuestros cultivos; sus parientes las avispas solitarias, que también polinizan, aunque a diferencia de las abejas, al no recolectar polen para alimentar a las crías, tienen que cazar otras especies que representan plagas en los cultivos. Además, contaremos como hemos dicho anteriormente con la presencia de mariquitas, que devoran pulgones; orius, que comen trips; arañas, hormigas…
Unas y otras constituyen la fauna auxiliar, insectos que mantienen el equilibrio ecológico en los cultivos implantados en nuestra Zona Regable, consiguiendo una agricultura más sostenible y más natural.