21 febrero 2018
En la Comunidad seguimos muy atentos los estudios que se vienen realizando sobre las posibilidades de auge del cultivo del almendro en la Vega del Guadalquivir, donde este frutal aún no ha explotado, a pesar de que las condiciones para su desarrollo parecen propicias y similares a las de California, donde hay una apuesta muy fuerte por este cultivo y en general por los frutos secos, por su gran rentabilidad.
Quizás en ello tenga algo que ver la consideración tradicional de este cultivo como un cultivo de secano, lo que ha llevado hasta ahora a la planificación hidrológica a contemplar para él tan solo unos riegos de apoyo, muy por debajo de sus necesidades hídricas reales. Y es que muy lejos de los 2.500 m3/ha contemplados para este cultivo por el Plan Hidrológico de nuestra Demarcación, la experiencia demuestra que la verdadera rentabilidad del cultivo se alcanza con dotaciones de agua muy superiores, como así lo acreditan también estudios realizados recientemente en el sector, que fijan las necesidades hídricas entre 7.000 y 8.500 m3/ha en función del tipo de suelo, una diferencia que merecería la pena fuera estudiada en la próxima revisión de la planificación, dada además la gran rentabilidad económica y social de este cultivo.
En la actualidad este cultivo solo ocupa unas 230 hectáreas de nuestra zona regable, pero es evidente que su potencial de desarrollo puede resultar enorme.