27 septiembre 2017
Si interesante es conocer qué dotaciones tuvimos en las campañas con un inicio de año hidrológico similar a este, no menos interesante es conocer cómo respondieron nuestros regantes a las expectativas de restricciones desde la planificación de cultivos. Los datos no dejan lugar a dudas, y muestran la prudencia y buen hacer de nuestros comuneros, dando prioridad en su planificación a los cultivos de menos demanda hídrica y relegando a un segundo plano a los que más recursos requieren para su desarrollo.
Así, frente a la fotografía del año hidrológico 2009 (que ya fue de normalidad), en 2006, 2007 y 2008, la superficie dedicada a cultivo de maíz fue mucho menor. Concretamente, si en 2009 fue de 2.819 ha, en los tres años secos no superó las 1.900. Por el contrario, el algodón se fue por encima de las 2.800 ha. en los dos primeros años de restricciones y rondó las 1.900 ha. en 2008 y 2009. Por su parte, la superficie de girasol creció notablemente en los años secos (hasta llegar al máximo de 2.187 ha.), frente a las 890 que tuvo ya en 2009. En cuanto a la superficie no cultivada, alcanzó su máximo de 770 ha. en 2006, casi el doble de las 418 ha. de 2009.
Nuestros asociados pueden encontrar información más precisa en la oficina virtual de nuestra web, en el apartado “inventario de cultivos”,
pinchando en este enlace.