4 febrero 2021
Como ya anunciábamos hace unas semanas, nos encontramos inmersos en el Valle Inferior en plena campaña de recolección de cítricos, que se alargará hasta bien entrado el mes de marzo.
Los cítricos representan el cultivo principal de nuestra Comunidad, ocupando cerca del 40% de su superficie. Esta producción abarca un amplio abanico de variedades: Navelinas, Salustianas, Clemenules, Valencia Late, Powell…
Una de las más singulares y desconocidas son las “Sanguinas” o “naranjas de sangre”, así llamadas por la coloración rojiza de su pulpa. La superficie total plantada con esta variedad en el Valle Inferior no alcanza las 25 hectáreas, por lo que estamos hablando de una variedad no muy común.
Sus frutos suelen ser de tamaño reducido, ligeramente ovalados y su cáscara también presenta también vetas de color rojo. Debe esta coloración a su elevado contenido en antocianinas, sustancia que está también presente en los frutos rojos (fresas, frambuesas, moras…) y en algunas hortalizas como las lombardas, las cebollas moradas y los rábanos.
El destino de naranjas sanguinas del Valle es la exportación, fundamentalmente a Francia y Reino Unido. Son muy apreciadas para la elaboración de zumos, consumo en fresco y repostería.