Las últimas lluvias provocan un cambio de tendencia en los niveles de los embalses del Sistema de Regulación General

Más vale tarde que nunca. Siguiendo con los expresiones y refranes que hemos venido utilizando en nuestras últimas noticias, así podríamos resumir lo sucedido con las lluvias que se han registrado en las últimas semanas en Andalucía, y que han provocado un cambio en la tendencia descendente de los niveles de los embalses del Sistema de Regulación General. 

 

En concreto, el Sistema de Regulación General, del que se abastece nuestra Comunidad, ha logrado un incremento de 36 hm3 desde que el pasado 26 de mayo empezaran a recoger sus embalses, escorrentías originadas por las lluvias registradas en la Cuenca.

 

No obstante, hay que señalar que los beneficios han sido en realidad aún mayores, si se tiene en cuenta el volumen de agua ahorrado en los desembalses previstos en estos días, y que se han evitado gracias a las precipitaciones. De hecho, en nuestra Comunidad ya avisamos de la interrupción en el suministro de agua desde nuestras estaciones hasta en un par de ocasiones en estos últimos quince días. Actualmente, y tras haber recibido la segunda embolada, tenemos todas nuestras balsas llenas, lo que nos permitirá nuevamente retomar las jornadas de riego atendiendo la demanda de los cultivos de nuestros comuneros. 

 

En definitiva, las últimas precipitaciones no van a cambiar la realidad de la sequía ni el agua disponible que tenemos este año para el riego, pero sí han supuesto un alivio por la caída de la demanda y la reserva que han dejado en el terreno. Recordemos que no llovía desde primeros de marzo y las temperaturas registradas eran mucho más parecidas a las estivales que a las de primavera. Esperemos que sea el anticipo de un nuevo ciclo meteorológico e hídrico que arranque tras el verano y que suponga un cambio importante en las lluvias de cara al año hidrológico 2023-2024.