2 septiembre 2022
En una campaña como la que ahora entra en su recta final, de durísimas restricciones, con menos de un tercio de la dotación disponible, es más fácil comprender el valor del gran proyecto de modernización culminado hace más de una década. Gracias a ella, hoy tenemos la posibilidad de contabilizar a nivel de toma, midiendo el consumo de cada agricultor en su parcela, en tiempo real. El sistema de telecontrol extrae la información de cada toma y la vuelca en la plataforma Irriweb, a través de la cual tanto el propio regante como la Comunidad tiene información exacta de ese consumo.
Asimismo, la modernización significó la creación de una red cerrada de riego, y por tanto la eliminación de pérdidas, así como la construcción de balsas de regulación que han permitido a la Comunidad una capacidad de acumulación y reserva que antes no tenía y por ende una mayor posibilidad de gestionar más eficientemente los recursos, tanto los provenientes de escorrentías como de los desembalses.
Como consecuencia de todo ello, podemos decir que la Comunidad goza de mayor información, un mejor conocimiento de lo que pasa en la Zona Regable, más posibilidad de control, una red de distribución más eficiente y un mayor margen de maniobra para la gestión y el aprovechamiento eficaz de los recursos. Factores todos ellos cruciales para lograr la mayor eficiencia posible en una campaña de fuertes restricciones.