Nuestra comunidad ha encargado la realización de un estudio cuyo objetivo es conocer el estado en el que se encuentra la geomembrana de PEAD en las 9 balsas de regulación de la Comunidad.
Los ensayos que se han realizado han sido los siguientes:
Las geomembranas de PEAD son materiales bastante inertes a los ataques de elementos químicos y resistentes al estrés ambiental. Si bien, es necesario llevar a cabo un control periódico de sus propiedades durante la vida de la instalación, ya que sufren un envejecimiento asociado a la prevalencia o no de los antioxidantes empleados para asegurar su durabilidad frente a las agresiones ambientales (UV, Temperatura, O2). Este hecho determina que en las instalaciones más antiguas, la nuestra ya tiene 14 años, la geomembrana de impermeabilización se pueda encontrar en un estado de conservación poco apto y por tanto próximo a su límite de vida útil.
El estado de envejecimiento de la lámina, y su desconocimiento, puede acarrear una rotura sobrevenida por degradación de la misma, y el consiguiente colapso de la instalación (con las implicaciones económicas y de riesgo para la seguridad de personas y bienes).
Con objeto de determinar el nivel de envejecimiento de las láminas es fundamental contrastar las propiedades actuales del material, y compararlas con los valores iniciales que éstas tenían cuando se instalaron, o cuando esto no es posible con los requisitos normativos actuales. Las propiedades que se deben chequear son aquellas que determinan las características resistentes del material y las de durabilidad.
Para ello se han extraído muestras, sobre las que se han realizado ensayos de laboratorio y se ha comprobado la soldadura de extrusión del parche mediante el ensayo de la campana de vacío. Todo lo cual concluirá con un informe del estado de envejecimiento de la geomembrana de cada una de las balsas, que cumple una función de impermeabilización.
A la vista de los resultados evaluaremos su estado y llevaremos a cabo las recomendaciones en cada caso, que pueden ir de la sustitución de la geomembrana de la balsa en aquellos casos en los que se encuentre muy degradada, hasta la de realizar un seguimiento y observación del estado de la misma, así como llevar a cabo un control periódico para ir observando la evolución de las propiedades de tracción de la geomembrana, en aquellos casos en los que está se encuentre en óptimas condiciones.