31 mayo 2018
Las lluvias de mayo y la humedad de los suelos han permitido algo realmente inusual, que pasado el primer mes de riegos, el nivel de embalsamiento sea superior al del inicio de la campaña. Dicho de otra forma, ha entrado más agua en nuestros embalses que la que ha salido, una noticia muy positiva que ha ocurrido en toda la Cuenca y también en el Sistema de Regulación General, que concentra además la mayoría de las nuevas aportaciones, en concreto 70 hm3 de los 90 que en total ha crecido el agua embalsada en toda la Cuenca del Guadalquivir.
Esta situación favorable con la que empezamos el mes de junio, las dotaciones finalmente aprobadas y la distribución de cultivos realizada por los regantes nos permite augurar una campaña en la que podrán verse atendidas todas las demandas de agua para regar.