Las lluvias recogidas durante la Semana Santa han supuesto la resurrección de nuestros embalses.
Hace una semana los embalses del Sistema de Regulación General se encontraban al 27% y actualmente están casi al 37% en una tendencia de subida pronunciadísima, como puede apreciarse en la gráfica junto a estas líneas. En ella también se observa que la curva es muy parecida a la subida que ya experimentaron por estas mismas fechas, unas semanas antes, en 2018.
Las precipitaciones registradas en nuestra Zona Regable, en este periodo de una semana atrás, han rondado entre los 135 y los 170 l/m2, según han registrado nuestras estaciones agroclimáticas. Cuando las escorrentías que han generado las últimas lluvias lleguen a nuestros embalses, es probable que podamos superar los niveles que teníamos por estas fechas en 2020, en el entorno del 41,5 %.
Esto no significa que vayamos a llegar a dotación plena en esta campaña, pero entendemos que se podrán superar los 3.000 m3/ha, cifra que representaría cuatro veces más de lo inicialmente aprobado para esta campaña.
La otra noticia positiva que nos han dejado estas lluvias es la recarga de nuestros acuíferos, tan perjudicados en estos últimos años.
Pero, como dice el refrán, nunca llueve a gusto de todos. Como ya hemos comentado alguna que otra vez, estas lluvias, cuando son tan continuadas y de tanta intensidad en estas fechas, pueden producir daños a los cultivos implantados y en estado de desarrollo avanzado e incluso a los que están recién plantados o sembrados, a los que tanta humedad no les viene bien.