LOS OTROS CAMBIOS QUE NOS TRAERÁ LA PLANTA SOLAR

La semana pasada decíamos que la construcción de la planta solar supone el complemento perfecto del proyecto de  modernización y permite su explotación sin limitaciones, tal como estaba previsto. Y seguro que eso se apreciará en los próximos años. Pero, además, creemos que esta nueva instalación nos traerá otros cambios, que muy probablemente podrán ser:

 

Aumento del riego por goteo. Antes del proyecto de modernización, el 70% de la superficie de nuestra zona regable se regaba por gravedad. Ahora el riego por goteo representa ya más del 60%, frente al 40% de riego por gravedad. Con la puesta en funcionamiento de la planta solar y la desaparición del sistema de fases de presión, es previsible que muchos comuneros se animen a transformar sus sistemas de riego, y opten por pasarse al goteo. Sobre todo en los cultivos herbáceos que, hasta ahora, tenían más difícil regar solo con las doce horas de presión.

 

Mayor eficiencia en el uso del agua. Como resultado de este crecimiento del riego por goteo, y aunque el riego por gravedad alcanza eficiencias muy elevadas en nuestra Comunidad, tendremos un ahorro de agua aún mayor. Ya el nivel de eficiencia global en nuestra comunidad se sitúa por encima del 85%. Con el incremento del riego por goteo, mejorará aún más. Concretamente, en el período 2000-2004, antes de la modernización, el consumo de agua medio anual se situaba en 115 hm3, mientras que en el período 2010-2014, después de la modernización, se situó en 87 hm3. Veremos en el futuro hasta dónde somos capaces de optimizarlo.

 

Cambios en los cultivos. Es posible que la inclinación hacia el goteo traiga también cambios en la planificación de cultivos, pues el sistema de riego dejará de ser una limitación o variable a tener en cuenta, ampliando el abanico de posibilidades de siembra de diferentes cultivos.

 

Más estabilidad en la red. Los riegos por gravedad también van a ganar en estabilidad, pues la red va a tener un funcionamiento más estable, homogéneo y sin altibajos.

 

Más tiempo de reacción en las incidencias con las especies invasoras. El sistema de la doble presión dejaba poco margen de reacción ante cualquier incidencia relacionada con las especies invasoras. Ahora tendremos más margen, por lo que esperamos que sus efectos sean menos dañinos que hasta ahora.