26 noviembre 2018
La suspensión del llamado Impuesto al Sol, recogida en el Real Decreto-Ley 15/2018 de medidas urgentes para la transición energética y la protección de los consumidores, es de forma general una gran noticia para el regadío y de forma particular una gran noticia para nuestra Comunidad, por razones obvias vinculadas a nuestro proyecto de planta solar fotovoltaica.
La desaparición del impuesto que hasta ahora se aplicaba a los autoconsumidores por la energía generada y consumida en la propia instalación puede significar para nosotros un ahorro de entre sesenta y setenta mil euros anuales. De modo que si se mantiene (hay que recordar que la suspensión es provisional, aunque parece poco probable y razonable una vuelta atrás), permitirá reducir el período de amortización de nuestra planta, que ya hemos pasado de 20 a 18 años.