27 enero 2021
Seguimos sin poder aportar noticias positivas sobre la evolución de la Regulación General, a pesar de Filomena y a pesar de las tímidas lluvias que hemos tenido en los últimos días. Las precipitaciones caídas en lo que va de otoño-invierno apenas han aportado 280 hm3. En su nivel más bajo, los embalses estuvieron en 1400 hm3 y, en el momento en que se escriben estas líneas, acumulan uno 1700 hm3, lo que no llega al 30% de su capacidad, diez puntos por debajo del año pasado. Las previsiones meteorológicas de los próximos días no auguran un cambio sustancial en esta situación hidrológica.
Todavía es pronto para tomar decisiones definitivas sobre la planificación de cultivos, pero qué duda cabe de que el escenario más probable es el de restricciones, que, ahora mismo, con la situación hidrológica actual, serían muy severas. Si llegáramos a mayo con el agua que hay en los embalses en este momento, las dotaciones aprobadas difícilmente superarían los 1500 m3/ha, equivalentes a menos de un cuarto de la dotación normal. Ese es el escenario más pesimista, pero los cálculos estadísticos presentados por el organismo de cuenca inciden en que lo más “normal” es que haya restricciones y que estas sean mayores que las de las últimas campañas.