9 mayo 2023
Como suele decirse, a perro flaco, todos son pulgas. A unas restricciones muy duras, de casi el 90% de una dotación normal, se ha sumado un abril extremadamente seco y de temperaturas muy cálidas que han obligado a iniciar los riegos con antelación, en concreto el 24 de abril, casi un mes antes de lo que se inició el año pasado, cuando las precipitaciones de primavera nos concedieron una tregua y permitieron retrasar los desembalses hasta final de mayo.
En esta ocasión, no ha podido ser así y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ya ha comenzado con el suministro de agua, que, como en anteriores campañas con restricciones, será por emboladas, al objeto de permitir el mayor aprovechamiento posible de los escasos recursos disponibles.