22 junio 2018
Como era de prever a tenor de lo que habíamos venido observando durante el verano, el grado de colonización por mejillón cebra que este año presentaban las tuberías era extraordinariamente mayor que en años anteriores, y la cantidad de cáscara que tras el tratamiento pudimos extraer de la red supera fácilmente la del año pasado en una proporción de 1.000 a 1. Ahora, con el inicio de los riegos en muchos hidrantes y, sobre todo, con el incremento de los caudales circulantes por las tuberías, continúa el arrastre de las cáscaras de los mejillones muertos durante aquel tratamiento, por lo que en algunos casos se están produciendo episodios puntuales de atascos de los filtros cazapiedras, que llegan incluso a colapsarse completamente.
Pero por desgracia no solo estamos encontrando ejemplares muertos. Ya hemos tenido ocasión de constatar, desgraciadamente, la presencia de nuevos individuos de mejillón cebra en la red de tuberías, lo que aumenta las posibilidades de que, en función del grado de desarrollo que vayan adquiriendo a lo largo del verano, sea necesario llevar a cabo un nuevo tratamiento global.
Respecto de los briozoos y las almejas, también ha sido muy considerable la cantidad de residuos extraídos de forma previa a la campaña, aunque, como es sabido, su crecimiento más importante está aún por llegar, cuando se incrementen las temperaturas; confiamos en que, como el año pasado, las maniobras periódicas de arrastre y purga minimicen los efectos de estas especies, afectando a los riegos lo menos posible.