14 junio 2024
Pensábamos que íbamos a tener una planificación de cultivos condicionada por la sequía, y en efecto la hemos tenido, pero a su vez matizada o corregida por las lluvias de primavera, y particularmente de Semana Santa, que llegaron con la antelación justa como para hacer algunos cambios en la decisión de cultivos. Cambios que han beneficiado particularmente al algodón, por ejemplo, que se ha aupado al segundo puesto del podio de los cultivos anuales, con un crecimiento de más del 28%, 417 hectáreas más que el año pasado.
Muchas de esas hectáreas proceden probablemente del girasol, que se ha desplomado en más de un 50%. Sospechamos que una parte de esas 383 hectáreas de girasol que se han dejado también de sembrar han sostenido el crecimiento de las hectáreas en barbecho, que pasan de la quinta a la cuarta posición. La previsión de fuertes restricciones se observa en ese dato, como también en la primera posición del trigo entre los cultivos herbáceos, que conserva su liderazgo en 2024, a pesar de caer un 5% con respecto a 2023.
De los cultivos temporales, cabe destacar también la subida de los tomates (+10%) y de las sandías (+26%) y el fortísimo descenso del maíz en grano (-147%), continuando lo que es por otra parte una tendencia de hace muchos años animada por la necesidad de contar con cultivos no muy demandantes de agua. Por su parte, la patata, que el año pasado se llevaba la plata en el podio de los anuales, pasa al bronce, después de caer algo más de un 9%. Se confirma no obstante que es uno de los cultivos más estables dentro de nuestra Zona Regable.