24 septiembre 2021
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir sacó a consulta pública, el pasado mes de agosto, los mapas de peligrosidad y riesgos de inundaciones relativos a 84 tramos de la Demarcación. Después de constatar que el organismo de cuenca se ha excedido en la delimitación del Dominio Público Hidráulico de algunos de los tramos relacionados con nuestra Comunidad, incorporándole sin justificación terrenos que pertenecen a nuestra Zona Regable, hemos decidido preparar y enviar nuestras propias alegaciones, de forma coordinada con las que ya ha presentado Feragua en defensa de los intereses de todo el regadío de la Cuenca.
Básicamente, lo que vamos a defender es que se considere, para la definición del Dominio Público Hidráulico, solo aquellas zonas que se inunden en una avenida ordinaria, no en circunstancias excepcionales. Pediremos también que se revise la cartografía y se ajuste al cauce del río, corrigiendo la delimitación en aquellos tramos donde se aleja de forma importante e injustificada, como ocurre en algunos puntos de nuestra Zona Regable.
En relación con la delimitación zonas inundables, estamos de acuerdo
con Feragua en demandar que se especifiquen los datos de caudales generadores que sirven de base para esa delimitación, pues desconociéndolos, se hace imposible valorarlos. Asimismo, coincidimos en la necesidad de que, en la delimitación de las zonas inundables, se tengan en cuenta no solo los embalses, sino también las balsas, que también cumplen una función de laminación de avenidas. Incomprensiblemente, solo se han considerado dos obras de regulación (Negratín e Iznájar) cuando hay 60 grandes presas y un número mayor de balsas de riego, que en su conjunto suman una capacidad mayor que los grandes embalses.