12 abril 2021
La situación hidrológica demanda de nuestros regantes la máxima prudencia. Todo el agua que ahorremos en estos momentos será crucial para una campaña que se presenta muy complicada, con una dotación mínima garantizada solo de 2.500 m3/ha, es decir, menos de la mitad de una campaña normal.
Desde mediados de semana dan lluvias, pero que nadie se lleve a engaño: mucho tiene que llover y mucho tienen que cambiar las cosas para que podamos tener siquiera una campaña como la de los dos últimos años. La Regulación General, no podemos dejar de recordarlo, está en situación de alerta, con un volumen embalsado por debajo del 36% y estamos teniendo una primavera muy seca. En lo que va de año hidrológico, el déficit de precipitaciones con respecto a la media es del 54%.
De ahí esta llamada a la responsabilidad y al ahorro. Es mucho lo que nos jugamos. Cada gota cuenta siempre, pero en este contexto la advertencia adquiere otra dimensión. En época de carestía, es necesario administrar los recursos con la máxima eficiencia. De lo contrario, el alivio de hoy será el lamento de mañana.