11 enero 2018
Mucho ruido y pocas nueces. Las noticias sobre el temporal, la nevada en Granada y estos últimos días lluviosos han hecho que todos nos animemos pensando en una mejora de la situación hidrológica. Pero la realidad es que no se han producido aportaciones significativas a nuestros embalses. Desde el 20 de diciembre hasta el 10 de enero, han entrado en el Sistema Regulación General sólo 48 hm3, apenas el 4% del desembalse de un año normal (1.200 hm3). Estábamos en 1.488 hm3 y ahora estamos en 1.533 hm3. Dicho de otra forma, ha pasado un mes y no ha habido aportaciones significativas, estamos como estábamos y sobre esa realidad debemos trabajar en la planificación de cultivos.
De poco sirve mirar, por ejemplo, a la Cuenca del Ebro y comprobar la mejoría que ha experimentado su situación. ¿Podría pasar aquí algo parecido? Sin duda. Con lluvias intensas y concentradas en el tiempo. Eso aumentaría las reservas. Pero tiene muy poco sentido especular, y sobre el horizonte inmediato ese tipo de lluvias no se prevén, más bien las lluvias previstas se parecen a las que hemos tenido hasta ahora, dispersas en el tiempo y no demasiado intensas. Recomendamos, pues, una vez más prudencia y orientación hacia los cultivos de menor demanda, aunque en algunos casos estemos ya en el límite temporal para apostar por ellos.