6 mayo 2022
Las lluvias de marzo y abril han sido fundamentales para aminorar las necesidades de riego y llenar nuestras balsas, pero no han sido suficientes para revertir la desfavorable situación hidrológica de la Cuenca, a pesar de que han aportado a los embalses unos 200 hm3.
Estamos en suma mejor, porque hemos tenido hasta ahora una primavera más lluviosa de lo normal, y gracias a ello se han generado las escorrentías que han posibilitado el llenado de las balsas de nuestra zona regable y se han cubierto las necesidades hídricas durante este tiempo tanto de los cultivos anuales (patatas, zanahorias, cebollas) como de la arboleda.
Pero los volúmenes embalsados y porcentajes de almacenamiento siguen presentando cifras preocupantes en la Cuenca en general y en la Regulación General en particular. En concreto, los embalses del Sistema de Regulación General que abastecen a nuestra zona regable, se encuentran a un 28,04%, embalsando 1.604 hm3 de los 5.721 hm3 que tienen de capacidad. En la misma fecha del año pasado, estos embalses se encontraban al 36,02 %, embalsando 2.060 hm3, por lo que existe una diferencia negativa de unos 456 hm3 este año respecto del anterior.