13 mayo 2019Vienen los meses más intensos de campaña y una nueva preocupación se suma ahora a la lista de las habituales por estas fechas. Nos referimos al robo de cobre (llevamos ya doce intentos en nuestras instalaciones, algunos afortunadamente no consumados) que en verano resulta especialmente lesivo y crítico pues impide seguir regando, con consecuencias que puedan llegar a ser potencialmente catastróficas para los cultivos, por lo que solicitamos a las autoridades y fuerzas de seguridad una atención especial en este asunto.
El daño que el robo de cobre representa para el regadío fue brillantemente abordado por el programa Objetivo Sur, de Canal Sur TV
, (ver en este enlace) en el que se puso de manifiesto (la participación de nuestra Comunidad empieza en el minuto 55) que este daño va mucho más allá del valor económico en sí del cobre sustraído, pues va asociado a destrozos, averías y verdaderos estragos en las instalaciones. Así, como media general, puede decirse que 1.000 euros de cobre sustraídos equivalen normalmente a unos 15 o 20 mil euros de daños para la Comunidad.
Como dice en el programa nuestro director, Antonio Morales, el cobre es el material más eficiente para la conducción de la energía, pero si tuviéramos que empezar ahora la modernización, seguro que emplearíamos otro tipo de cables, como el de aluminio, que, al menos, no tienen estos problemas de robos. Y, de hecho, así hemos tenido que hacerlo en nuestra planta solar. Triste, pero muy cierto.