30 noviembre 2017
Nuestra Comunidad ha sido una de las 19 seleccionadas en toda Andalucía para recibir las ayudas públicas a la autoproducción con cargo a la Orden de 19 de septiembre de 2017. Debido a los incomprensibles criterios mantenidos por la administración andaluza, que establecen un tope máximo de ayudas con independencia de la dimensión del proyecto, la subvención a la que podríamos tener acceso es de 553.094 euros. Dicho de otra forma, estamos en los mismos niveles de subvención de otras comunidades de regantes cuyo proyecto es hasta seis veces inferior al nuestro y por tanto seis veces inferior en su capacidad de aportar beneficios económicos, sociales y medioambientales. Si alguien puede entenderlo, que nos lo explique.
Y más aún si nos paramos a analizar las exigencias que la Orden contempla para la adjudicación definitiva de las subvenciones. La documentación que se nos exige para la tramitación del expediente es enormemente abultada y desmesurada, no solo desde el punto de vista técnico, sino también administrativamente. Pretender que las Comunidades puedan presentar de forma inmediata un proyecto completamente redactado y definido hasta el último tornillo es sencillamente inviable; sobre todo, porque seguramente muchas de ellas tomarán la decisión final justamente en función de las ayudas recibidas. Y pretender asimismo que las Comunidades puedan aportar la cantidad de datos exigidos, en el mismo tiempo record, es igualmente complicado; máxime cuando muchos de esos datos ni siquiera obran en poder de las Comunidades, y la mayoría son incluso ya públicos, por lo que están a disposición de la Administración. Realmente, haría falta parar durante muchos meses el funcionamiento de una Comunidad para recabar la cantidad de información que se solicita.
Confiamos en que el sentido común impere y que toda la burocracia relacionada con estas ayudas se concrete dentro de la lógica normal. La baja participación en la convocatoria, con solamente seis proyectos suplentes y uno solo excluido lo dice todo. Desgraciadamente, si no se racionaliza el procedimiento, mucho nos tememos que se quedarán ayudas sin adjudicar.