31 marzo 2022
La producción de la planta solar se elevó a más de 626.000 y 703.000 kWh en los dos primeros meses del año, un 26% y un 29% más respectivamente que el año pasado, crecimiento que debe atribuirse a las favorables condiciones de irradiación y al óptimo funcionamiento de la instalación, ya en su máximo umbral de rendimiento tras los dos primeros años de explotación. De ese volumen, 53.125 kWh y 154.574 kWh se han dedicado en enero y febrero a autoconsumo, que ha experimentado un espectacular crecimiento sobre todo en febrero, mes en el que se ha triplicado, debido al encaje de las jornadas de riego en la franja de generación de nuestra planta.
No es preciso subrayar hasta qué punto el funcionamiento de la planta solar está permitiendo sortear a la Comunidad el contexto de frenética escalada del precio de la luz, que ha llegado en España a los 550€/MWh. Si esta subida no ha repercutido hasta ahora de forma significativa en nuestra factura eléctrica se debe no sólo al autoconsumo (y la consiguiente reducción del consumo de red) sino también al vertido a la red.
Como se aprecia en la tabla junto a estas líneas, durante los dos primeros meses del año hemos vertido más de 573.000 y 548.000 kWh, es decir, el 91 y el 78% de la producción respectivamente. Aunque el precio al que se compra la energía es más alto que el que se obtiene al vender, la posibilidad de poner en el mercado la energía no utilizada resulta crucial para compensar la factura eléctrica. Y más crucial que será en un año como 2022, que se aventura de durísimas restricciones y merma de la producción y la rentabilidad.