¿Cómo afectará eso a la campaña? ¿Qué repercusión tendrán esas lluvias sobre la situación de los embalses? Es imposible responder a estas preguntas, pero no seríamos sinceros sin reconocer que las previsiones de lluvia nos hacen mirar el futuro con más optimismo.
De entrada, y con independencia de la aportación que supongan para los embalses, lo que es seguro es que estas lluvias, de producirse finalmente, tendrán unos primeros efectos muy positivos para la campaña, ya que posibilitarán la recuperación de la humedad del suelo, los lechos de los cauces y la recarga de los acuíferos. Dicho de otra forma, que cuando se desembalse para la campaña, el rendimiento del agua será mucho mayor; y eso ya es en sí mismo positivo.
Confiemos que en que, además de "mucho", llueva "bien" y no se produzcan daños sobre los cultivos ya sembrados ni afecciones a las labores agrícolas ya realizadas en la mayoría de las fincas.