7 mayo 2019
Abril, aguas mil, dice el refrán. Y menos mal que esta vez se cumplió. La precipitación media en los embalses de la Cuenca fue de 99 l/m2, un 68% superior a la media histórica. Ha llovido más de lo habitual, por tanto, y ha llovido además de forma bastante homogénea en toda la Cuenca y con especial intensidad en la cabecera, lo cual también ha sido una buena noticia.
El resultado de estas lluvias ha sido que a) apenas ha habido que desembalsar agua; b) el volumen de agua embalsada ha aumentado casi 100 hm3; y c) el suelo se ha empapado haciendo que el agua que tenga que desembalsarse en campaña rinda mucho más.
Todo ello hace que el horizonte de la presente campaña se presente de forma más optimista, pues, con un volumen muy similar al decidido en la última Comisión de Desembalse, se podrían garantizar unas dotaciones más próximas a los 5.000 m3/ha necesarios para atender las necesidades de los cultivos.
En cualquier caso, veremos cómo transcurren meteorológicamente las próximas semanas (estos primeros días de mayo están viniendo secos y calurosos) y lo que se decide en la Comisión de Desembalse convocada para el próximo 15 de mayo.