ORGULLOSOS DE NUESTROS PUEBLOS (IV): CARMONA

Carmona es otro de los pueblos cuyo término municipal pertenece en parte, a nuestra Comunidad de Regantes. La superficie de las parcelas incluidas en la Comunidad pertenecientes a este municipio ronda las 3.500 hectáreas, la segunda en extensión. 

 

Se ubica en la comarca de La Campiña, de la que es su principal municipio, y su término no presenta excesivos contrastes morfológicos, aunque se distinguen tres paisajes distintos: Los Alcores (su zona más elevada), la Vega (la llanura limitada por el río Corbones y el río Guadaíra) y las Terrazas (la parte que está incluida en nuestra Zona Regable). El río Guadalquivir discurre por el noreste del territorio, haciendo de límite con Alcolea del Río, Cantillana y Brenes; y dando lugar a una amplia llanura aluvial, con mayor desarrollo en su margen izquierda. De hecho, hace unos meses se ha presentado la candidatura de esta localidad como Patrimonio Mundial de la Unesco, por su paisaje cultural, patrimonial y natural; resultado de las condiciones geográficas y de la dinámica histórica acontecida en el territorio, con presencia de distintas culturas desde hace más de 5.000 años.

 

La fertilidad de la zona y la fácil defensa del cabezo sobre el que se asienta la ciudad, hizo de Carmona uno de los núcleos de población más importantes de Sevilla. Sus orígenes se remontan al Neolítico, habiéndose encontrado en sus alrededores ricos yacimientos prehistóricos. Fue una de las ciudades más fortificadas del reino de Tartessos, para posteriormente recibir el asentamiento de fenicios, cartagineses y romanos, llegando a acuñar moneda propia. Uno de los restos romanos más destacables es la Necrópolis de Carmona, fechada en torno al siglo I d.C.  

 

Carmona y toda la zona de Los Alcores constituyen una importante fuente de margas (rocas compuestas de calcita y arcillas) que se han utilizado tradicionalmente para la alfarería y la fabricación de ladrillos. Pero, además, ha sido una tierra con gran predominio de la agricultura, dado el gran número de hectáreas dedicadas desde hace siglos a diferentes cultivos, como los herbáceos (donde destaca el trigo, el algodón y el girasol) o los leñosos (predominando el olivar y en nuestra Zona, los cítricos).

 

Entre sus atractivos turísticos y culturales destacan su patrimonio histórico de la época romana, con la Necrópolis y otros restos como la Vía Agusta, el puente romano y el anfiteatro. Hay que subrayar igualmente su reconocida arquitectura defensiva, con monumentos como el Alcázar del Rey Don Pedro (convertido hoy en parador), la Puerta de Sevilla (fortificada a modo de pequeño alcázar), la Puerta de Córdoba y la Torre del Picacho, y la presencia de varias casas-palacio, además de numerosos edificios religiosos, conventos y ermitas. Otras de las singularidades de Carmona es que un paraje del municipio se encuentra la conocida como Cueva de la Batida, que fue una cantera medieval. En cuanto a las fiestas destacan el Corpus Christi, la Cabalgata de Reyes Magos, las fiestas patronales y el Carnaval. 

 

Su oferta gastronómica destaca por la cocina tradicional basada en las verduras y hortalizas cultivadas en la zona, como alboronías, espinacas, escarolas con pimiento molido, sopa de tomate, tallos esparragados, papas en amarillo con bacalao, espárragos trigueros con huevo cuajado, o cocido con tagarninas, entre otros. También hay que resaltar sus postres y dulces, muchos con gran influencia árabe, como la torta inglesa, los bollos de aceite, los polvorones caseros, las tortas de almendra y el guiso de castañas con canela, además de sus licores de anís y ginebra, elaborados en el municipio.