31 marzo 2020
Como ya informamos, nuestra Comunidad inició en diciembre los trabajos de siembra necesarios para desarrollar una cubierta vegetal bajo los módulos fotovoltaicos. Las fotografías que acompañan a estas líneas muestran que esa cubierta vegetal es hoy ya una realidad y lo que queda por analizar es si aporta el valor añadido que esperamos. En el caso de que así sea, nuestro proyecto es extender esa cubierta vegetal por toda la superficie de la planta, pues en la actualidad, ocupa tres de las quince hectáreas disponibles.
Se trata de una experimentación pionera que no se había realizado hasta ahora en este tipo de plantas, y nos permitirá comprobar si la mencionada cubierta vegetal aporta los beneficios que se le atribuyen y ha demostrado en otro tipo de proyectos:
• Descenso de la temperatura ambiente, con el objetivo de mejorar la eficiencia de los equipos, ya que el incremento de la temperatura reduce el rendimiento de los módulos.
• Reducción del polvo en suspensión, que, al depositarse sobre los paneles, disminuye su capacidad de generación de energía.
• Mejora de la estructura del suelo, reducción de la erosión, aumento de la infiltración y control sobre las escorrentías, aspectos fundamentales en terrenos “desnudos” como estos.
• Reducción de los efectos que el tránsito de maquinaria y vehículos de mantenimiento pudiera provocar sobre el terreno.
• Control de la vegetación espontánea, por competencia natural con la cubierta implantada, reduciendo así la utilización de herbicidas.
• Contribución a la fijación de nitrógeno en el suelo, al contener leguminosas.
• Aumento de la biodiversidad presente en el entorno, no sólo en el suelo, sino en la propia cubierta, sirviendo de refugio a insectos auxiliares y fauna.